¿La indecencia? ¡Eso ni pagando!
Todos recordamos el incidente que supuso tema de conversación principal durante mucho tiempo en los EEUU. No la guerra de Irak, ni las campañas electorales que comenzaban, ni el conflicto palestino-israelí. Sino una simple teta. Sí, lo que están leyendo. Una simple teta, que da igual que sea de Janet Jackson o de cualquier otra mujer del planeta. No es más que una parte del cuerpo como otra cualquiera, de una mujer. El hecho de que el cantante Justin Timberlake, desprendiera una parte del vestido de la Jackson, que ofrecía a cámara un pecho de la cantante (decorado con una perla brillante de color gris, para que a los morbosos no se les ocurriese ver el pezón de la famosa intérprete, para más inri, tanta polémica, y encima la cantante no muestra su pecho de manera desinhiba y total). El detalle curioso que merece la pena apuntar, es que esos dos segundos emitidos en el descanso de la Superbowl, han supuesto millones de descargas y de visitas en la red, más que cualquier otro portal de Internet de contenido erótico o pornográfico durante el mes de febrero del pasado año.
Ese 1 de febrero de 2004, en el que Janet Jackson enseñó uno de sus pechos, Estados Unidos ya no volvería a ser el mismo país. Porque el país estaba escandalizado, pero al mismo tiempo contento con el suceso (por ello les añado el dato de la red de Internet).
Otro suceso que conmocionó al país, fue que el día 28 de agosto de 2004, durante la gala musical de MTV, tres cantantes que estaban realizando una actuación para el evento: Britney Spears, Madonna y Christina Aguilera realizaran un acto considerado por algunos de muy mal gusto. Madonna, situada en el centro durante la actuación, en un momento que la voz de la canción estaba pausada, decidió girarse hacia la derecha y darle un beso a Britney. Ante la estupefacción de los periodistas, fotógrafos y demás personal, Madonna acabó girando hacia el otro lado y dándole un beso también a Christina.
Ambos sucesos fueron excusados totalmente por los "artistas", ciñéndose a que fueron acciones absolutamente improvisadas, que no tenían la intención de causar polémica ni de llamar la atención... No era nada preparado, todo había sido espóntaneo y del momento. A partir de estas dos "indecentes actuaciones", los medios de comunicación no iban a permitir que volviera a pasar. Así que decidieron que no iban a retransmitir la programación a tiempo real, es decir, que iba a dejar de existir su live(en directo). Las retransmisiones se realizarían dos segundos después, y así en caso de escándalo televisivo, la gente no se vería "contaminada" por las aberraciones que a algunas personas suelen intentar compartir con el resto. Supongo que conocerán el tono irónico y de sarcasmo en el que estoy tecleando ahora mismo, ¿no?
Pues bien, tras colocar esta breve (aunque interesante) introducción, os voi a poner al día en como está la situación actual. Aquellas "normas de la decencia" establecidas en su momento por la FCC han sido endurecidas severamente por su nuevo director, Kevin J. Martin, el cual había sido seleccionado por el presidente de los Estados Unidos de América, el señor (por decir algo) George Walker Bush. La FCC (el acrónimo de Federal Communications Commission) ha decidido trasladar la decisión de censurar la programación de los canales de televisión por cable, satélite y digital (todos los canales de pago), y practicar la política contra la "indecencia". Por lo tanto que los usuarios que tienen antena de pago por visión, pueden estar satisfechos, ya que la decencia va a reinar en su información y cultura audiovisual.
Ese 1 de febrero de 2004, en el que Janet Jackson enseñó uno de sus pechos, Estados Unidos ya no volvería a ser el mismo país. Porque el país estaba escandalizado, pero al mismo tiempo contento con el suceso (por ello les añado el dato de la red de Internet).
Otro suceso que conmocionó al país, fue que el día 28 de agosto de 2004, durante la gala musical de MTV, tres cantantes que estaban realizando una actuación para el evento: Britney Spears, Madonna y Christina Aguilera realizaran un acto considerado por algunos de muy mal gusto. Madonna, situada en el centro durante la actuación, en un momento que la voz de la canción estaba pausada, decidió girarse hacia la derecha y darle un beso a Britney. Ante la estupefacción de los periodistas, fotógrafos y demás personal, Madonna acabó girando hacia el otro lado y dándole un beso también a Christina.
Ambos sucesos fueron excusados totalmente por los "artistas", ciñéndose a que fueron acciones absolutamente improvisadas, que no tenían la intención de causar polémica ni de llamar la atención... No era nada preparado, todo había sido espóntaneo y del momento. A partir de estas dos "indecentes actuaciones", los medios de comunicación no iban a permitir que volviera a pasar. Así que decidieron que no iban a retransmitir la programación a tiempo real, es decir, que iba a dejar de existir su live(en directo). Las retransmisiones se realizarían dos segundos después, y así en caso de escándalo televisivo, la gente no se vería "contaminada" por las aberraciones que a algunas personas suelen intentar compartir con el resto. Supongo que conocerán el tono irónico y de sarcasmo en el que estoy tecleando ahora mismo, ¿no?
Pues bien, tras colocar esta breve (aunque interesante) introducción, os voi a poner al día en como está la situación actual. Aquellas "normas de la decencia" establecidas en su momento por la FCC han sido endurecidas severamente por su nuevo director, Kevin J. Martin, el cual había sido seleccionado por el presidente de los Estados Unidos de América, el señor (por decir algo) George Walker Bush. La FCC (el acrónimo de Federal Communications Commission) ha decidido trasladar la decisión de censurar la programación de los canales de televisión por cable, satélite y digital (todos los canales de pago), y practicar la política contra la "indecencia". Por lo tanto que los usuarios que tienen antena de pago por visión, pueden estar satisfechos, ya que la decencia va a reinar en su información y cultura audiovisual.
0 comentarios